Chevrolet D-Max: Prueba de manejo y consumo. La ahora D max a secas de Chevrolet es una camioneta que lleva consigo más de tres décadas de tradición al lado de los colombianos como herramienta de trabajo. Al probarla demostró dar fe de ello: su potencia y solvencia en la ciudad y carretera y con o sin carga, mostró su potencial y versatilidad, sin dejar de lado la comodidad que se experimenta en su interior. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
La D Max en la ciudad
Algo que llama rápidamente la atención de la Chevrolet D-Max es que ya no existe ese molesto empujón de arranque que tenía su antecesora: al contrario, es dócil y suave, entregando todo su par y potencia cuando es necesario. Además la insonorización es algo que sorprendió y la leve vibración en el habitáculo es adecuada, con lo cual se puede tener la certeza de un viaje cómodo. Igualmente hay que destacar que su radio, Pioneer, ofrece todo lo necesario para una configuración de sonido de calidad, algo muy raro y agradecido en vehículos de este tipo.
En realidad en las vías bogotanas se comportó bastante bien, con sobrepasos acordes a su personalidad y un sistema de amortiguación que hizo un tanto más amables los huecos de la capital. Por supuesto, no se pudo disfrutar más allá de su tercera marcha sino hasta que salimos a la carretera.
Sin embargo, nos dejó un muy buen balance de 11,7 litros de combustible por cada 100 kilómetros. El bloque Isuzu cumplió su cometido al reducir su cilindraje sin sacrificar potencia, a pesar de equipar el ya característico turbo de esta pick-up.
La D Max en la carretera
Su aplomo, distancia entre ejes y suspensión la hacen una camioneta a la que se le puede exigir en carretera, ya fuera en asfalto o terreno destapado; esto, sin olvidar que esta, como todas las pick-ups, tiene una cola liviana que obliga a tomar las curvas con mesura.
El motor, caja y tracción en las cuatro ruedas (cuando hubo necesidad de usarlo) fue no menos, una combinación dinámica que dio toda la confianza posible sin mayor exigencia ni desfogue o sobresaltos en supo sortear
Por lo tanto cabe destacar que se trata de una doble cabina muy cómoda atrás, con el espacio suficiente para sus ocupantes sin quedar incómodos, aplastados o con la cara contra el apoyacabezas. Así mismo, la altura del techo hace que los ocupantes de altura considerable viajen sin mayor problema.
Motor combustión – Chevrolet D-Max |
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Ubicación |
Delantero |
Cilindros |
4 en línea |
Control de válvulas |
16 |
Cilindrada c.c. |
2.500 |
Potencia HP |
130 a 3.600 rpm |
Torque Nm |
320 a 1.800-2.800 RPM |
Alimentación |
Inyección directa (CRDI) con turbo |
Combustible |
Diesel |
Rendimiento motor combustión |
Kilos por HP |
0.01 |
Kilos por Nm |
0.01 |
HP por Litro de motor |
52,000.00 |
Nm por Litro de motor |
128,000.00 |
Aceleración 0-100 Km/h (seg) |
Consumo durante la prueba |
Km por Galón en Ciudad |
34.41 |
Km por Litro en Ciudad |
9.09 |
Litros cada 100 Km en ciudad |
11.00 |
Km por galón en carretera |
47.32 |
Km por litro en carretera |
12.50 |
Litros 100Km en carretera |
8,9 |
Autonomía Km |
691 |
Aceleración 0 a 100 |
gramos de CO2/Km |
Normativa Euro IV |