La Migración en el Ecuador: sus causas y consecuencias

La Migración en el Ecuador: sus causas y consecuencias. Causas, consecuencias y datos estadísticos de la inmigración (externa e interna) en el Ecuador.

La Migración en el Ecuador: sus causas y consecuencias

Ecuador es un país cuya diversidad geográfica es una de sus principales características, además es comparable con los varios modelos migratorios que posee el país. No obstante al pequeño tamaño que caracteriza al territorio nacional, el país de 17 millones de habitantes aproximadamente, posee un marcado porcentaje de emigrantes en su población.

Por otra parte, los ciudadanos ecuatorianos representan uno de los grupos migratorios que tienen una mayor presencia en ciudades como Nueva York, y en países como España. En ese sentido, se puede destacar que en los últimos 25 años el Ecuador ha experimentado dos olas migratorias importantes.

A continuación se explica cómo se ha comportado el fenómeno migratorio.

Antecedentes históricos de la migración en Ecuador

La población ecuatoriana experimentó algunas alteraciones entre 1470 y 1540. La entonces cultura inca, previo a la colonización española, llegó a territorio ecuatoriano desde Perú, específicamente en la segunda mitad del Siglo XV, mientras que los conquistadores españoles arribaron en el año 1534. Como causa directa de las enfermedades traídas por los conquistadores europeos, además de la esclavitud y los abusos perpetrados, aproximadamente el 70% de la población indígena murió hasta finales del Siglo XV.

Algunos españoles y demás europeos llegaron a Ecuador durante la etapa de la colonia, la cual duró hasta 1822. A mediados del Siglo XVI, barcos de esclavos destinados a Perú, naufragaron en las costas de la actual provincia de Esmeraldas. De esta forma, dichos esclavos africanos establecieron un quilombo en costas ecuatorianas y así mantuvieron cierta autonomía durante la época colonial.

Entre los siglos XVI y XVII, las autoridades coloniales que radicaban en Quito lograron disponer de los esclavos arribados a costas ecuatorianas, y así los pusieron a trabajar en Ibarra, Guayaquil, y las minas de oro localizadas en Popayán, actual territorio colombiano. Igualmente una cifra pequeña de esclavos fueron traslados hacia Quito, Cuenca y otras áreas urbanas. Así mismo, en la etapa colonial la población de esclavos africanos fue aproximadamente de 12 mil personas, sus descendientes en la actualidad están concentrados en la provincia de Esmeraldas.

Por otra parte, en el año 1890 fue realizado un censo en la ciudad de Guayaquil, donde se llegaron a registrar poco más de 5 mil inmigrantes de la población total que existía en dicha época, vale destacar que la mayoría procedían de Perú. Posteriormente a finales del Siglo XIX e inicios del Siglo XX, en el periodo conocido como el “boom cacaotero”, un conjunto de ciudadanos libaneses iniciaron todo un proceso de migración hacia la ciudad de Guayaquil y se transformaron en negociantes y comerciales.

Respecto a la cifra exacta de libaneses que emigraron al Ecuador, esta se desconoce, no obstante su influencia económica fue marcada, así como su papel en la política nacional. Un ejemplo de esto sería en el año 1991, donde vivían en Quito aproximadamente 1500 libaneses, para un total de población de 1.2 millones de habitantes, y no obstante a esta pequeña cifra dos de los presidentes que existieron en la década de los años 90 fueron descendientes de libaneses. Así mismo una gran cantidad de familias que tienen éxito en el país, en el ámbito económico, son libanesas.

Previo a la década de los años sesenta del Siglo XX la migración en Ecuador fue mínima, donde un pequeño número de ecuatorianos fue hacia Venezuela y otro hacia los Estados Unidos. En este sentido la oficina de estadística de inmigración estadounidense reportó que aproximadamente 11 mil ecuatorianos recibieron la residencia permanente entre 1930 y 1960.

Posteriormente en la década del setenta la migración se mantuvo persistente, donde migrantes de diversas comunidades en el país, como el Cañar y Azuay, formaron toda una red clandestina de migración cuyo destino era los Estado Unidos. Igualmente una menor cantidad de ecuatorianos migraron hacia Venezuela motivados por el auge petrolero, el cual decayó en los años ochenta.

Crisis económica de la década de los noventa en Ecuador y migración masiva:

Con la caída del precio del petróleo así como las inundaciones que afectaron la exportaciones de algunos cultivos en el país, sumado a ello un mal manejo de la economía por parte de los gobiernos de turno desencadenaron una crisis económica y social a finales de los años noventa. Como resultado directo de esta crisis se eliminó la moneda nacional (el sucre) y se dolarizó la economía. Por otra parte la tasa de desempleo subió en un 15% y los índices de pobreza alcanzaron el 56%.

La crisis fue la principal causante de la segunda ola migratoria más grande que se dio en el Ecuador, afectó a todo el territorio nacional, tanto del campo como de la ciudad las personas se iban. Esto significó la salida al extranjero de más de medio millón de ecuatorianos entre los años 1998 y 2004. Esta ola migratoria se caracterizó por migrantes que provenían de todas las provincias del país, incluso de grupos indígenas de Saraguro y Otavalo.

La crisis política e institucional que minó la confianza de los ecuatorianos en su propio país se intensificó exponencialmente hacia un éxodo hacia Estados Unidos, España e Italia, así como hacia otras naciones de la región, como Chile y Argentina. Se ha estimado que entre 1,4 y 1,6 millones de personas abandonaron el país entre 1999 y 2005 (alrededor del 10 por ciento de la población).

Además de los grandes flujos de emigración, el conflicto interno en Colombia ha afectado la inmigración a Ecuador. Desde principios de los años 2000, un número significativo de personas necesitadas de protección internacional ha llegado a Ecuador, huyendo de la violencia. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados estimó en 2012 que alrededor de 288.600 colombianos han cruzado la frontera con el Ecuador y se han establecido predominantemente en las provincias de Pichincha, Santo Domingo de Los Tsáchilas, Imbabura, Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos. Alrededor de 59.000 han sido reconocidos como refugiados por el gobierno ecuatoriano.

Ecuador es también un país de destino de varios flujos migratorios, principalmente de Colombia (flujos mixtos con solicitantes de asilo), Perú, Venezuela, Cuba y Haití; han llegado migrantes peruanos, motivados por el proceso de dolarización del año 2000. Estos flujos se caracterizaron en un principio como movimientos «pendulares», que se convirtieron en asentamientos permanentes en las provincias meridionales de Loja y El Oro. Los flujos caribeños se intensificaron alrededor de 2008, cuando la Constitución Política promovió el reconocimiento de los derechos y libertades de las personas en movilidad humana en idénticas condiciones que los ciudadanos ecuatorianos, y la consideración de las personas en movilidad humana se convirtió en una prioridad por mandato constitucional.

En los últimos años, Ecuador también se ha convertido en un país de tránsito para migrantes y solicitantes de asilo africanos, del Medio Oriente y asiáticos (particularmente de Siria) que viajan a Canadá y Estados Unidos. Los procesos de tránsito se han convertido en estancias más prolongadas, lo que plantea varios desafíos en materia de políticas públicas y de respuesta humanitaria. El retorno de los migrantes ecuatorianos también ha representado una nueva e importante tendencia en los últimos cinco años (personas que migraron a mediados de los 80, 90 y principios de los 2000). Esto es resultado de la crisis financiera mundial de 2008 así como de la inmigración de los países del Norte, especialmente de los ciudadanos españoles altamente cualificados y de los jubilados/pensionistas de Canadá y Estados Unidos.

Los migrantes en Ecuador:

Respecto a Ecuador se puede decir que está íntimamente relacionado con el fenómeno migratorio, y esto se debe a que en menos de dos décadas se ha podido experimentar las dos caras de la moneda, o sea, pasó de ser un país emisor de migrantes a ser un país receptor. En este sentido, se puede destacar que entre los años 2016 y 2018 arribaron al Ecuador aproximadamente 250 mil venezolanos, a consecuencia de la crisis social y económica que se vive ese país.

Por otra parte entre los años 2010 y 2012 la mayor cantidad de extranjeros que ingresaron a Ecuador provenían de Colombia, debido principalmente al conflicto armado interno que existe en ese país. De igual manera en el año 2013 arribaron al Ecuador una gran cantidad de ciudadanos haitianos, aproximadamente 12 mil personas, mientras que en el año 2014 los ciudadanos colombianos ocuparon el primer lugar en cuanto a migrantes arribados al Ecuador con casi 16 mil personas. Todos los datos estadísticos aquí reflejados fueron publicados por el INEC.

Por otro lado, en el 2015 los ciudadanos cubanos ocuparon el primer lugar en cuanto a la mayor cantidad de migrantes que llegaron al Ecuador con aproximadamente 25 mil personas y en el 2016 los migrantes venezolanos ocuparon el primer lugar con 26 mil personas, cifra que ha ido en aumento producto de la grave crisis que existe en ese país.

Algunos expertos han considerado que los migrantes pueden llegar a representar un beneficio en el país receptor ya que se transforman en un mecanismo para dinamizar la economía. Igualmente se ha recalcado que pueden ser aprovechadas las capacidades que aporta cada emigrante para cubrir aquellas plazas de trabajo donde muchos ciudadanos de determinado país no deseen tomarlas u ocuparlas debido a diversos factores, un ejemplo sería Canadá.

• Causas de la migración, Ecuador como país emisor de migrantes:

1. Caída de los precios del petróleo a finales de la década de los años ochenta.
2. Crisis económica a finales de la década de los años noventa catalogada como el “feriado bancario”.
3. Inestabilidad política.
4. Colapso de la instituciones financieras.
5. Alta inflación que generó la dolarización de la economía ecuatoriana.

• Causas de la migración, Ecuador como país receptor de migrantes:

1. Conflicto armado interno en Colombia.
2. Crisis económica y social en Venezuela.
3. Estabilidad económica y política, que permitió un marcado desarrollo del país, por lo cual se convirtió en un atractivo para los migrantes extranjeros, en la región y para Asia y África.

• Consecuencias de la migración interna y externa:

1. Los pequeños pueblos de la sierra ecuatoriana, donde predominan los niños, las mujeres y los ancianos, quedaron desolados en cuanto a jóvenes y hombres.
2. En las grandes ciudades el éxodo de personas jóvenes que salieron del país producto de la crisis financiera de finales de los noventa separó a miles de familiar generando así una marcada crisis social.
3. Se generó una inestabilidad para los niños ecuatorianos cuyos padres emigraron a otros países.
4. Se provocó una erosión cultural.
5. Los migrantes ecuatorianos se enfrentaron a situaciones difíciles como la explotación laboral.
6. En los últimos diez años Ecuador se ha convertido en un país caracterizado por la emigración a ser una nación receptora de migrantes, país de transición y además hogar de refugiados, principalmente por la inestabilidad política y económica que se vive en la región.

• Datos estadísticos de la inmigración (externa e interna) en el Ecuador.

1. En 2018 se registró 7.653.258 movimientos internacionales, de los cuales 3.903.315 corresponden a entradas internacionales y 3.749.943 a salidas internacionales de ecuatorianos y extranjeros.
2. Las salidas internacionales de ecuatorianos ocurren en mayor medida en Quito y Guayaquil con 602.426 y 564.748 movimientos respectivamente.
3. Las entradas internacionales ocurren con mayor frecuencia por Tulcán, cuya vía de transporte es terrestre. Por ese cantón entran 997.819 extranjeros.
4. Los extranjeros de nacionalidad venezolana son los que registran un mayor porcentaje de entradas al país (39,4%), seguido de las personas de nacionalidad de Estados Unidos de América y Colombia con un porcentaje de 14,5% y 13,3% respectivamente.

• Posibles soluciones ante la crisis migratoria:

1. La creciente movilidad en la región significa que la complejidad de los perfiles migratorios perdurará, por ello, las evaluaciones frecuentes son esenciales para encarar las repercusiones de los distintos flujos migratorios que persisten en el país.
2. Una fuerte comprensión de su migración permitirá al gobierno ecuatoriano responder a los retos y oportunidades inminentes.
3. Las evaluaciones continuas de los migrantes proporcionarán una visión de las diferentes necesidades de aquellos que eligen se integren o continúen su viaje hasta su destino final.
4. El papel del Ecuador como el mayor anfitrión de refugiados en América Latina y el Caribe presenta una oportunidad para desarrollar programas ejemplares, promulgar leyes eficientes de la legislación, y coordinar con las organizaciones internacionales para abordar las necesidades inmediatas y a largo plazo de los migrantes.
5. Los esfuerzos regionales coordinados pueden utilizar estos análisis para ser proactivos, responder adecuadamente y asegurar la seguridad y el bienestar de los migrantes y refugiados.

• Normativa para regular la migración, vigente en Ecuador:

La ley que rige en el tema de la migración en Ecuador es la Ley Orgánica de Movilidad Humana donde en esta normativa se reconoce categorías como la ciudadanía universal, la libre movilidad humana, la protección de los ecuatorianos en el exterior y el amparo superior que tendrán los niños y adolescentes en la integración nacional y local. Se elimina el estatus ilegal a los migrantes extranjeros y se le reconocen derechos y obligaciones.