Presión en el pecho: No siempre significa enfermedad cardíaca.¿A veces sientes dolor o presión en el pecho? Debes saber que esto no siempre significa la presencia de una enfermedad cardíaca. En muchas ocasiones, más de las que puedas imaginar, se debe a la ansiedad. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Son muchas las personas que se despiertan en medio de la noche con dolor o presión en el pecho y con una sensación inminente de que van a morir. Lo más lógico es pensar, especialmente si se está presentando por primera vez, que se trata de un ataque cardíaco, pero esto no siempre representa un diagnóstico correcto.
Cuando estas personas acuden a la emergencia de un hospital y les son realizados todos los exámenes pertinentes, los médicos llegan a la conclusión que la causa de esa presión en el pecho tiene un origen psicológico y no físico.
¿Cuál es la relación de la presión en el pecho y la Ansiedad?
Sentir de repente un dolor en el pecho o una presión, que prácticamente no te deja respirar, es alarmante, pues el temor inmediato es que estamos sufriendo de una enfermedad cardíaca. Sin embargo, esta es solo una de las posibles causas, pero no la más común.
Cuando una persona sufre de ansiedad suele presentar síntomas psicológicos, tales como: miedo constante, irritabilidad, dificultad para concentrarse, trastornos del sueño, preocupación excesiva.
Asimismo, también pueden sufrir síntomas físicos que pueden preocupar profundamente a quien los padece: dolor o presión en el pecho, aumento de la frecuencia cardíaca, taquicardia, tensión muscular, sudor en exceso, mareos, náuseas, falta de fuerza, hormigueo en los brazos y piernas.
De hecho, la ansiedad puede causar presión y dolor en el pecho. Sin embargo, cuando surgen enfermedades cardíacas, también podemos tener tendencia a sentirnos ansiosos.
¿Cómo diferenciar la presión en el pecho y problema cardíaco?
Cuando el dolor o la presión en el pecho se deben a la ansiedad, el síntoma suele empeorar con el aumento del estrés, mientras que, cuando se trata de un problema cardíaco, es el dolor el que provoca que aparezca la ansiedad.
Características del dolor o presión en el pecho causado por la ansiedad
- Es un dolor que se localiza con facilidad.
- No es un dolor que se irradia a otras partes del cuerpo.
- Se trata de un dolor punteado que tiende a agravarse con la inspiración.
- El episodio suele durar poco, unos 10 minutos.
- El dolor viene con frecuencia acompañado de otros síntomas, tales como: hormigueo en manos y pies, mareos, falta de aire.
¿Por qué la ansiedad es capaz de originar dolor o presión en el pecho?
Cuando atravesamos por un ataque de pánico o un fuerte episodio de ansiedad, nuestro cuerpo sufre algunas transformaciones que pueden ser capaces de originar dolor o presión en el pecho.
1.- Una respiración rápida y profunda (hiperventilación).
Cuando respiramos, inhalamos oxígeno y exhalamos dióxido de carbono, si comienzas a hiperventilar, la excesiva respiración produce bajos niveles de dióxido de carbono en la sangre, lo que puede hacer que comiences a hiperventilar y sentirás síntomas como estos: sensación de confusión, mareos, latidos cardíacos rápidos y fuertes, dolor toráxico, eructos, sequedad en la boca, espasmos musculares u hormigueo en las manos y los pies, así como problemas para dormir.
2.- Mayor producción de ácido en el estómago.
Si atraviesas por un episodio de ansiedad fuerte, tu cuerpo comenzará a producir más ácidos estomacales, lo que creará un exceso de los mismos, lo que posiblemente generará dolor de estómago, que puede llegarse a sentir en la región toráxica y confundirse con un dolor cardíaco.
3.- Tragar más aire puede generar distensión abdominal.
Las personas ansiosas tienden a tragar más aire, lo que provoca hinchazón a nivel abdominal, esto puede ejercer presión en la región torácica y provocar dolor.
Tratamiento del dolor o presión en el pecho debido a la ansiedad
Para poder tratar el dolor o la presión en el pecho, cuyo origen es la ansiedad, lo más lógico es tratar la causa y ésta es la ansiedad misma.
A nivel cognitivo, se debe valorar por qué ha surgido la ansiedad, para lo cual se deberán analizar los factores externos o internos que nos agitan constantemente.
También, debemos evaluar si somos capaces de enfrentar este trastorno por nuestra cuenta o si necesitaremos de ayuda profesional.
Otro aspecto que puede ser de gran ayuda es la práctica de diferentes ejercicios de relajación, por ejemplo: el yoga, la meditación o el mindfulness.
¿Qué hacer cuando nos encontramos en pleno episodio de ansiedad?
Si nos encontramos en pleno episodio de una crisis de ansiedad debemos.
- Concientizar de que no nos va a matar.
- Pensar que el dolor que estamos padeciendo es pasajero y producto de la ansiedad.
- En la medida de lo posible, debemos intentar tranquilizarnos.
- Debemos hacer lo posible por centrarnos en nuestra respiración, para evitar la hiperventilación, haciendo inhalaciones profundas y lentas.
- Repite: “la crisis pasará pronto”.
En resumen:
Si estás presentando dolor o presión en el pecho, recuerda que, aun y cuando su origen es psicológico, tiene un impacto a nivel físico que puede llegar a incapacitarte.
Si llegas a sentir que no puedes controlar la ansiedad, debes buscar ayuda profesional, éste evitará que tu situación se agrave, descartará problemas físicos y te indicará la mejor terapia para que puedas superar este problema con éxito.