conductor, es probable que en algún momento hayas recibido una multa de tráfico. Las sanciones varían en función de la gravedad de la falta cometida y pueden incluir el pago de una cantidad económica e, incluso, la pérdida de puntos de la licencia de conducir. En los casos más graves, la acción puede ser considerada un delito. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
En caso de no abonar la multa impuesta, las autoridades competentes llevan a cabo diversas estrategias para asegurar el pago de la sanción estipulada. Si el pago no se efectúa, la Administración activa la maquinaria para tomar medidas adicionales de sanción. De una u otra forma, eludir el pago de la multa no es una opción viable.
¿Qué hacer paso a paso?
Al recibir una multa, ya sea por correo postal o por notificación electrónica, es crucial verificar los detalles del acta, como los datos del vehículo, la identidad de la autoridad sancionadora, el motivo de la multa y el importe de la sanción. En caso de errores, es importante contactar de inmediato con la Dirección General de Tráfico, la Comunidad Autónoma correspondiente o el Ayuntamiento emisor de la sanción.
Si no fuiste tú quien conducía el vehículo en el momento de la infracción, se dispone de un plazo de 10 días tras la notificación para identificar al verdadero conductor, especialmente si la infracción acarrea la pérdida de puntos. En situaciones donde no se identifica al conductor y la penalización implica pérdida de puntos, se puede incurrir en una sanción adicional. Si, tras la revisión de la multa, se considera que toda la información es correcta, pero no se está de acuerdo con la sanción, es posible presentar una reclamación o proceder al pago de la misma.
El plazo para pagar la multa con un descuento del 50% es de 20 días naturales; sin embargo, al presentar una reclamación, se pierde el derecho a este beneficio. Si no se efectúa el pago en este periodo, se debe abonar el importe total de la sanción dentro de los siguientes 45 días a la recepción de la notificación, es decir, 25 días después de los primeros 20 días naturales. Durante este tiempo extendido, no se admiten reclamaciones a menos que se detecten errores en la denuncia.
Consecuencias de no pagar
Si transcurridos los 45 días no se ha efectuado el pago, se inicia el proceso ejecutivo, lo que significa que el conductor sancionado deberá asumir el importe de la multa más un recargo adicional del 5%. En caso de persistir la falta de pago, incluso con el recargo del 5%, la responsabilidad del cobro recae sobre la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Esta entidad emite una providencia de apremio, estableciendo un nuevo plazo para el pago, pero ahora con un recargo incrementado al 20%.
Si aún no se salda la deuda después de estas medidas, se procede al embargo de bienes del deudor. Por lo general, se inicia con el retiro de fondos de cuentas bancarias, pensiones o nóminas. De no disponer de estos recursos, se puede proceder al embargo de bienes inmuebles o cualquier otra propiedad hasta cubrir el total adeudado.
En el caso de multas de tipo administrativo, que son las que suelen notificarse en el domicilio, la insolvencia del infractor no conlleva pena de prisión, pero la deuda se mantiene y continúa acumulándose hasta que se disponga de ingresos o bienes con los que hacer frente a la misma. Solamente en situaciones de multas penales por delitos, un juez puede dictaminar prisión.
Respecto a la prescripción de las multas, la Ley de Seguridad Vial, en su artículo 112, indica que el plazo prescriptivo para infracciones leves es de tres meses, y para las graves y muy graves, de seis meses. Este periodo se cuenta desde la fecha de la comisión de la infracción hasta el momento en que se notifica al infractor.